24/01/2006
La premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, ha firmado con el alcalde de Totana, Juan Morales, en nombre de la fundación que preside, un convenio por el que la localidad murciana financiará en Guatemala el proyecto "Construyendo Ciudadanía para una Cultura Democrática".
Este proyecto, que se desarrollará entre el 2006 y el primer semestre del 2007, está dirigido a jóvenes de 16 a 25 años de las áreas urbanas, rurales y de diferentes pueblos indígenas.
El presupuesto del proyecto será financiado por el Ayuntamiento de Totana con 43.000 euros a cargo de los presupuestos del 2006 y una cantidad igual en los del año próximo.
El objetivo de esta iniciativa, según explicó el alcalde de Totana, Juan Morales, contribuirá a la construcción de ciudadanía y liderazgo en la población joven, permitirá el desarrollo de una cultura de participación ciudadana a nivel local, regional y nacional a partir de valores democráticos.
El acto de la firma, que contó con la presencia del concejal de Servicios al Ciudadano, Juan Carrión, se celebró en el centro sociocultural “La Cárcel” de Totana al término de una conferencia que pronunció sobre dicho proyecto y al que asistió numeroso público, entre los que se encontraban representantes de las ONG´S de Totana.
"Los que llevamos tiempo trabajando por los valores democráticos estamos gastados y necesitamos relevos", afirmó Rigoberta Menchú, quien indicó que los programas de ayuda al desarrollo, además de fomentar infraestructuras, deben servir para fortalecer los valores democráticos y "crear ciudadanos".
Desde que se llevan a cabo este tipo de acciones en Guatemala, dijo la premio Nobel, se ha incrementado la participación electoral, pero hay que seguir trabajando para que los jóvenes se impliquen en la política, comenzando por sus municipios y "aprendan a fiscalizar la democracia".
Menchú nació en la aldea guatemalteca de Chimel, y tras ser amenazada de muerte, se exilió a finales de 1981 en México, donde residió desde entonces.
Ha desarrollado una intensa labor en la búsqueda de ayuda para la defensa de los Derechos Humanos en su país ante diferentes organismos internacionales y gobiernos. En septiembre de 1985 fue nombrada, junto al líder sudafricano Nelson Mandela, miembro de Honor del Comité de las Organizaciones No Gubernamentales de
Bélgica.
Un grupo de diputados italianos presentó su candidatura al Premio Nobel de la Paz en 1989, iniciativa que fue apoyada por el obispo sudafricano Desmond Tutú y por el argentino Adolfo Pérez Esquivel, ambos en posesión del Nobel.
Tuvo que esperar hasta el 16 de octubre de 1992 para que le fuera concedido el galardón "por su trabajo en favor de la justicia social y la reconciliación entre los diferentes grupos étnicos, basada en el respeto por los derechos humanos de los pueblos aborígenes".
Por otra parte, Menchú dijo en Totana que a Evo Morales "hay que verlo como presidente de Bolivia y no sólo enfatizar que es indígena", al tiempo que señaló que su nombramiento es un "triunfo común para todos los pueblos indígenas de Latinoamérica".
El aimara Evo Morales asumió el domingo la Presidencia de Bolivia, y según la activista guatemalteca su tarea no será fácil "porque ese país ha tenido muchos cambios de gobierno en muy poco tiempo" y no será fácil administrar las crisis", aunque se mostró segura de que Morales realizará una buena labor al frente del Ejecutivo.
Para Menchú "conociendo el racismo que hay en Latinoamérica, cualquier error que pueda cometer se achacará a su condición indígena" por lo que le animó a que en "los momentos difíciles se apegue más a la solidaridad de los pueblos indígenas y a las
energías de la espiritualidad de estos pueblos".
A juicio de Rigoberta Menchú la elección de Morales, con quien se reunirá el próximo febrero, generará "fenómenos" en Latinoamérica.
Fuente: totana.es y totana.com