21/04/2008
Tarde de toros ayer en Totana organizada por la Concejalía de Festejos dentro de la Feria Rociera que se celebró este fin de semana que contó con más de dos tercios de público en la plaza portátil instalada en la zona de “La Yesera”, como ya ocurriera en otras ocasiones.
El viento, muy molesto para los toreros, la fría temperatura de la tarde y el juego del ganado de José Luis Pereda, con toros noblotes y flojos algunos, mansos o aplomados otros, deslucieron una tarde artística de toros.
El viento, molesto para los toreros, y la flojedad del ganado de Pereda marcaron una tarde con pocas cosas destacables, pero que permitió a la afición de Totana y alrededores revivir el buen ambiente taurino de las mejores plazas.
Manuel Díaz El Cordobés cortó una oreja a su primero, un toro que embistió andando desde que saltó al ruedo. Eso y los saltos de la rana, indispensables en su repertorio, le valieron el trofeo después de una estocada desprendida.
Las dos orejas le dio la presidencia que ocupaba el concejal de Educación, Roque Molina, en el cuarto; un toro poco agradecido para estar delante. A Manuel le tocaron la música y a partir de ahí hizo el esfuerzo por sacar muletazos lo que le agradeció la grada.
Conde sorprendió a todos ante el manso segundo, una res a la que no le dio un capotazo, que huyó de los piqueros y arreó en banderillas, pero que rompió en la muleta, tercio en el que Javier estuvo dispuesto e inspirado, acompañado en la barrera de Estrella Morente. Momentos interesantes de toreo en redondo con la mano derecha. Pinchó y recibió una oreja. Ante su segundo tomó más precauciones. Pincho hasta cinco veces antes de un bajonazo.
Alfonso Romero sorteó su primero cómodo por delante, pero con cuajo, que se paró tan pronto que su templado inicio de faena quedó difuminado, sin opción de lucimiento. Ante el sexto toreó bien de capa, ganado terreno. Luego, la poca fuerza del toro le obligó a torear con la muleta a media altura, templadito pero falto de profundidad por ese motivo. Cerró con detalles para la galería y culminó con una estocada de una perfecta ejecución, muy efectiva, que le valió la concesión de las dos orejas
Fuente: Ayuntamiento de Totana